El uso de las tarjetas de crédito




Las tarjetas son el medio de pago principal con el que los bancos financian el consumo de los clientes. Existen distintos tipos de tarjetas:

·         De crédito: con ella el usuario puede hacer pagos sin disponer de saldo en las cuentas vinculadas a la entidad, con la cual pasarán a tener una deuda. Este es un sistema parecido al de los mini créditos.


·         De débito: esta tarjeta permite utilizar los fondos de la cuenta corriente o de ahorro. El titular de la tarjeta debe ser el titular de la cuenta. Tienen como límite el propio de la cuenta asociada.



·         Monedero: se utilizan sobretodo en micropagos. Se ingresa una cantidad de dinero en ella y una vez que el dinero de la tarjeta se acaba puedes volver a ingresar.

·         Comerciales: son emitidas por establecimientos comerciales y no por entidades bancarias. Sirven para efectuar compras en el establecimiento del emisor.

·         De fidelización: pueden ser emitidas por establecimientos comerciales o de servicios y sirven para acumular puntos para solicitar descuentos en la compra de los artículos o en los servicios del emisor.
·         Prepago: funcionan si previamente se ha transferido dinero a ellas. Sirven perfectamente tanto para pagos en establecimientos físicos como para compras por Internet.
·         Virtuales: se emplean en el comercio electrónico y están vinculados a una cuenta bancaria. Funcionan como las físicas pero no disponen de un soporte concreto.
La mayoría de las tarjetas presentan las mismas características y propiedades pero me voy a centrar en las de crédito, ya que son las más comunes.

¿Cuáles son las partes de las tarjetas de crédito?

Formato

Las tarjetas están fabricadas de plástico y sus dimensiones y características son uniformes a nivel mundial.

En la parte delantera siempre aparece el nombre de usuario.

Chip de seguridad y/o banda magnética

Antes las tarjetas contaban con una banda magnética. Actualmente la mayoría han sido reemplazadas y llevan unos chips integrados, pues es más seguro que la banda. Esto evita el robo de identidad, ya que en vez de almacenar los datos, los transfiere.

Número de tarjeta

El número de la tarjeta no es un número al azar y se encuentra definido por la “International Standars Organization” (Organización de Estándares Internacionales), por lo que cada tarjeta de crédito sigue un formato predecible.
Fecha de caducidad
En la parte posterior también se encuentra la fecha de caducidad de la tarjeta que indica primero el mes y luego el año.
Card Validation Value (CVV)
Suele parecer un número que no es importante pero es muy importante, ya que son datos requeridos para hacer compras por Internet.
Evita el robo de identidad comprobando que el cliente que está haciendo el pedido posee la tarjeta. No está en relieve para no ser escaneado por los lectores de tarjetas.


¿Qué franquicias existen?
Las franquicias de tarjetas de crédito más usadas actualmente son MasterCard y Visa, pero también existen otras como American Express, Diners Club…



Todo este mundo de las tarjetas nos facilita mucho las compras, pues siempre es más fácil ir a una tienda y poder pagar con la tarjeta que no andar con las monedas y los billetes. Y además últimamente con las compras por Internet, se está efectuando el uso de tarjetas (bien sean prepago, de crédito, virtuales, etc.).
Cuanto más aumenta el uso de la tarjeta menor será el uso del dinero en efectivo. ¿Realmente nos interesa eso? 




¿Qué pasaría si desapareciera el dinero en metálico/ en efectivo?
Algunas fuentes y noticias,  desvelan que una de las aspiraciones es poder elevar la restricción del uso de dinero en metálico. Pero esto ya no solo es pronunciado en España, si no que también en países como Dinamarca se intenta eliminar el dinero en metálico.
Aunque como se puede ver en el gráfico, tanto en Europa como en España la forma de pago más utilizada sigue siendo el efectivo.
La abolición del efectivo puede tener sus ventajas, como pueden ser evitar el blanqueo de capitales, pero uno de los verdaderos argumentos es que el Banco Central Europeo (BCE) intenta estimular la economía con intereses al cero y muy pronto con intereses negativos. ¿Qué es todo esto? Pues lo que quiere decir esto, es que si no hay dinero en efectivo, ningún ciudadano no puede no pagar esos intereses, ya que cuando por ejemplo retiras una cantidad de dinero del banco, por esa transacción te cobran unos intereses. Para que no tener esos problemas con el pago de intereses la mejor solución es eliminar ese dinero en metálico.
Los beneficios pueden estar claros, pero la eliminación del dinero en efectivo tiene grandes dificultades y contraindicaciones, especialmente en países emergentes, donde por lo general los pagos electrónicos son poco frencuentes por razones económicas, culturales o tecnológicas.




El efectivo no va a desaparecer

El dinero en efectivo cumple dos funciones básicas en la sociedad: es medio de pago y depósito de valor. Según EL PAÍS su uso está creciendo en casi todos los países menos en Noruega, Suecia y Dinamarca.
En las sociedades más desarrolladas, la utilización de los medios de pago electrónicos está creciendo más deprisa que el efectivo. Pero esto no implica que éste se reduzca, sino que crece a menor ritmo.
El efectivo tiene ventajas. Hasta ahora, es el único medio de pago que es realmente instantáneo, es aceptado universalmente y está al alcance de todo el mundo (incluyendo en cualquier circunstancia). Es además un depósito de valor seguro, y ha sido demostrado en momentos de crisis, ya que los ciudadanos han preferido aumentar su posesión de dinero ante el temor de no poder acceder a sus saldos o que estos perdieran valor.
Pero claramente, también el efectivo tiene sus costes. Algunos son directos para entidades bancarias, como cuando realizamos cualquier transacción bancaria, y otros son indirectos, ya esto puede llevar y facilitar el funcionamiento de la economía sumergida.



¿Pero entonces, el dinero en efectivo será sustituido por la moneda virtual?

No. No por el momento, ya que todavía las monedas virtuales no cumplen los requisitos para ser consideradas “dinero”. Es cierto que son un medio de pago pero no son fácilmente accesibles para todo el mundo, no son universalmente aceptadas y no son capaces de almacenar valor de forma estable.
Puede que en un futuro haya innovaciones que mejoren los pagos electrónicos pero hoy por hoy, sustituir el dinero físico por el dinero virtual es imposible.



Análisis personal

Considero que la eliminación del dinero en efectivo podría llevar a más desigualdad social, ya que los países pobres se basan en este tipo de dinero. Entonces sería muy probable que implantando nuevos sistemas de pago lo único que consiguiéramos sería hacer más grande esa brecha de la pobreza.

Creo que no todo el mundo tiene a disposición una cuenta bancaria o Internet, porque ¿y esos países donde todavía no llegan las tecnologías? No puedes privarles de su único medio para el comercio. Además dejar de lado el dinero en efectivo puede ser útil para los bancos y gobiernos, pero para los ciudadanos tiene efectos no tan positivos, ya que todas las transacciones quedarían registradas, las personas pierden privacidad, e incluyo que los gobiernos, lo más seguro, es que obtengan gran cantidad de información que podría usarse de forma inadecuada y para sus intereses. ¿De verdad queremos eso?

Por el momento, no se puede quitar el dinero en efectivo ya que en los países menos desarrollados millones de personas dependen del dinero en efectivo para comprar cosas básicas, aquello que satisface sus necesidades primarias. No todos tienen teléfonos con internet, por lo que en una sociedad sin efectivo, las personas que no tienen acceso a servicios bancarios terminarían siendo como de una segunda clase, donde están los que mandan y después ellos.

Hay un argumento que suelen utilizar las personas que están a favor de la eliminación de los billetes y monedas y es que hablan de los beneficios ambientales, pues no necesitas de recursos naturales para crear ese papel que luego se convierte en el billete. Sin embargo, la total eliminación del dinero llevaría a la desaparición de puestos de trabajo en la banca.

La verdad es que el dinero en efectivo sigue siendo un medio de pago importante y popular, una gran parte de la población mundial todavía confía en los billetes y los necesita. Principalmente, deberíamos tener en cuenta que quizás las consecuencias y costos sociales de eliminar el efectivo podrían ser más grandes que los beneficios que pueda traer, por lo menos a corto plazo.

Igual la economía puede prescindir de los billetes o no, pero para llegar a algún cambio habrá que usar medidas que permitan a las personas más vulnerables adaptarse a los cambios.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Formación Profesional o Universidad?

El sector de la televisión en España